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No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida

31/10/2021

Escritor Español Petrusvil

Poeta, escritor, divulgador y analista.
Tiempo de lectura 5 minutos.

No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida

Tabla de contenidos

No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida

Si un hombre decidiera hacer un sándwich partiendo desde cero

¿Cómo sería la vida sin intercambio, sin el comercio? Si un hombre decidiera hacer un sándwich partiendo desde cero. Tendría que cultivar las verduras, recoger sal del agua de mar,;ordeñar una vaca, convirtir la leche en queso, encurtir un pepino en un frasco, moler su propia harina de trigo para hacer el pan,;recoger su propia miel y matar personalmente un pollo para su carne. Y el coste total de hacer un sándwich completamente solo le costaría 6 meses de su vida y más de 1.500 euros;(Es preciso señalar que viajó en avión para ir hasta al mar y recolectar la sal de las salinas naturales. Imaginen que si, en vez de hacer un sándwich se hubiera encargado de construir,;y aprender a pilotar, un avión, entonces su esfuerzo habría resultado imposible). ( No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida).

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La ineficacia de hacer incluso algo tan humilde como un sándwich por uno mismo, sin los beneficios del intercambio de mercado, es simplemente alucinante. Hubo un tiempo en que todos cultivaban su propia comida, cazaban y confeccionaban su propia ropa. Fue una era de pobreza inimaginable y trabajo sin descanso, un fiel reflejo de la maldición bíblica. Así que ríanse de los progresistas que les hablan del huerto sostenible en su casa como medida para mejorar la economía.

Cuanto mayor sea el número de personas involucradas en el intercambio, más beneficioso será el proceso. Esta mañana, gracias al comercio internacional, estoy tomando café cultivado en Colombia,;viendo una pantalla del ordenador con gafas fabricadas en Europa, tuiteando con mi smartphone made in China;y escribiendo esta publicación de blog en un teclado hecho en Indonesia. Afortunadamente, la libertad para comerciar a nivel internacional ha aumentado exponencialmente, en promedio, en todo el mundo. El aumento del comercio ha contribuido a elevar los niveles de vida y reducir la pobreza en el mundo.

No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida

Todos los economistas saben esto. (El coste de oportunidad)

Todos los economistas saben esto. En economía las decisiones se toman en base al coste de oportunidad. No se asusten, es muy sencillo, es el coste que supone hacer algo en términos de aquello que se deja de hacer,;es decir, a lo que renuncio cuando elijo hacer algo en detrimento de lo que dejo de hacer a cambio. ¡Ya ven! La famosa libertad tiene consecuencias: Siempre que elijo algo estoy renunciando a algo. Todos pensamos en esos términos incluso sin darnos cuenta. Siempre elegiremos la alternativa que tenga menor coste de oportunidad para nosotros.

Un ejemplo sencillo. Imagine que es ud. un estudiante que tienen unos padres con recursos para sufragarles una buena universidad. Ud. habrá aplicado el coste de oportunidad para decidir si estudia o trabaja. Ha decidido formarse a tiempo completo porque su coste de oportunidad por estudiar es menor que el de obtener ingresos ahora trabajando dado que tendrá mejores expectativas –;otra variable económica transcendental- de obtener mayores ingresos y una buena calidad de vida en el futuro si se forma ahora.

Imagine ahora que sus padres no tienen recursos y que ha de trabajar para ganarse la vida. En este caso Ud. decide trabajar porque su coste de oportunidad (de renunciar a estudiar) es mayor que el de trabajar. Bien, lo cierto, es que Ud., en esta circunstancia, está obligado a hacerlo no tiene otra expectativa en este momento. Ya ven que en el coste de oportunidad no sólo influyen aspectos económicos sino también coyunturales e, incluso, los subjetivos.

Por ejemplo, en el caso anterior, Ud. no quiere rendirse y decide trabajar y estudiar a la vez, lo que le supondrá un esfuerzo mucho mayor. En este caso, ud. subjetivamente ha determinado que no quiere renunciar a su mejor bienestar futuro;porque representaría un coste de oportunidad muy alto pero realiza las dos actividades porque no tiene más remedio. Como pueden ver aquí confluyen los aspectos económicos, coyunturales – o restrictivos- y los subjetivos.

No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida

La especialización y el comercio redundan en la calidad de vida

Bien. Apliquen ahora lo que hemos visto a un país. Un país también tomará decisiones en base a su coste de oportunidad, dedicando más recursos a producir aquellos bienes o servicios que sabe hacer mejor,;se especializará, puesto que hacer otra cosa le reportará menos ingresos y le costará más trabajo. En base a sus recursos tendrá una capacidad de producción de esos bienes que ha elegido producir de la manera más eficiente;pero también necesitará consumir otros bienes o servicios y aquí aparece ese gran invento del hombre que es el intercambio, el comercio.

El motivo por el que el comercio es beneficioso, es decir la especialización y el intercambio, es que mejora la eficiencia del mercado. Cada país se dedica a producir aquello en lo que es mejor (su coste de oportunidad más bajo);con lo cual pueden producir más y vender el excedente a otros países a un precio de intercambio mayor que su coste de oportunidad;(más beneficios) pero el otro país lo consigue a un precio más barato que si lo fabricara el mismo porque su coste de oportunidad es más alto.

El precio de intercambio sería el precio acordado que estará siempre comprendido entre los costes de oportunidad de ambos países. Ambos países resultan beneficiados porque tienen más beneficios especializándose (coste de oportunidad más bajos);y comerciando con sus excedentes a un precio más alto que su coste de oportunidad,;dado que el otro país estará dispuesto a pagarlo porque le sale más barato que producirlo el mismo. ¡Fácil, eh! No ha resultado tan difícil.

Con lo cual, con la especialización y el comercio SIEMPRE aumentan la cantidad de bienes producida, la variedad de productos y el consumo, y redunda en la calidad de vida de todos. De esta manera, el comercio expande la producción y el consumo mundiales, y beneficia a todos los países ya sean pobres o ricos, desarrollados o en vías de desarrollo; y aumenta el bienestar de la humanidad. Y mientras más seamos más se expandirá la producción y el consumo, al haber más recursos humanos; y mejor calidad de vida tendremos.

No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida

Cuanto mayor sea el número de personas involucradas, más beneficioso será el proceso.

Pero esto realmente se consigue, como ya hemos visto en publicaciones precedentes siempre que haya más habitantes en el planeta que produzcan y consuman. Así que cuando les hablen de sostenibilidad y de reducir la población del planeta, sonrían por favor, como se sonrie al tonto del pueblo para no ofenderle.

Mientras más humanos haya en el planeta, o en el lugar de la galaxia donde estemos dentro de milenios, mayor será la cantidad de bienes producida, la variedad de productos y el consumo, mejor la calidad de vida tendremos.

La sostenibilidad mata.

Petrusvil

Así que esta mañana, mientras bebe su café o su té, tómese un momento para considerar de dónde proviene. Probablemente no lo estaría bebiendo en este momento si no fuera por el comercio. Hay innumerables formas en que el intercambio de bienes y servicios a través de las países afecta a la vida de las personas y ayuda a elevar su nivel de vida.

Casi todo lo que utiliza es producto de una compleja red de cooperación humana que a menudo se extiende más allá de su país. Incluso algo tan simple como una bolsa de papel o un lápiz es el resultado final de una “sinfonía de actividad humana que se extiende por todo el planeta” ( La mano invisible de Adam Smith y el orden extenso y espontáneo de Hayek actuando a la vez).

(FiN) No pongamos límites al hombre: El comercio y la calidad de vida

FiN