Vacunas ARNm: Nos usaron como conejillos de indias

A pesar de que la COVID-19 grave está muy concentrada en personas mayores desde principios de 2020, con comorbilidades significativas y fuerte evidencia de la efectividad de la inmunidad post–infección, la OMS afirmó a principios de 2021 que vacunar a la población mundial contra el COVID-19 era la única estrategia a largo plazo para contener la crisis del coronavirus; “Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo”. Se dijo que aumentar las tasas de vacunación era necesario para mejorar la atención médica, las perspectivas laborales y los planes educativos futuros. Ninguna de sus afirmaciones se cumplió.  (Vacunas ARNm: Nos usaron como conejillos de indias)

• Desafortunadamente, la eficiencia máxima del 97 % y el 96 %, respectivamente, declarada para las vacunas Moderna y Pizer COVID-19 contra la hospitalización por COVID disminuyó rápidamente después de la vacunación. Los informes de seguimiento en 6 meses  no mostraron ninguna reducción en todas las causas de mortalidad. Posteriormente el efecto de las vacunas fue negativo, al aumentar la probabilidad de contraer Covid en comparación con los no vacunados. Las vacunas de adenovector COVID-19 de Astra-Zeneca y Johnson & Johnson mostraron una mejor protección contra la mortalidad, pero no se utilizan para las vacunas de refuerzo en la mayoría de los países debido al riesgo de efectos secundarios relacionados con la vacuna.

• Además, la vicepresidenta de Pfizer respondió recientementwe a la pregunta de Rob Roos, un eurodiputado holandés durante la Comisión Europea el 11 de octubre de 2022, sobre si la vacuna de ARNm de Pfizer había sido probada para la prevención de la transmisión del virus antes del lanzamiento de la vacuna en 2021. Ella dijo que no, indicando así que la promoción de la vacuna y la coerción se basaron en argumentos falsos.

• Además la administración de varias dosis provocó una mengua de la inmunidad. En febrero de 2022 se publicó un estudio de The Lancet sobre la eficacia de las vacunas contra el Covid-19. Y la disminución de la inmunidad de las personas vacunadas con el tiempo. Ver en mi post: Vacunas ARNm: Estudios demuestran deterioro inmunológico.

• El mismo CEO de CEPI reconoció en una entrevista con McKinsey que “El problema emergente de la disminución de la inmunidad y la amenaza que representa la evolución del virus nos muestra que necesitamos producir respuestas inmunitarias más amplias y duraderas”.

• Según worldometers  el nº de muertos por Covid fue de 1.944.155 en 2020, 3.532.642 en 2021 y 1.227.491 en 2022. Es decir, en 2021, año en el que ya hubo vacunas Covid, aumentaron las muertes “por Covid” en 1.588.487 personas más respecto al año 2020. ¡Un aumento del 82%! ¡Magníficas vacunas!

Vacunas ARNm: Nos usaron como conejillos de indias

• Efectos adversos de las “vacunas” ARNm: Un artículo reciente revisado por pares de Fraimán et al. señaló el exceso de riesgo de eventos adversos graves al analizar los datos de prueba de ambas vacunas de ARNm (Moderna y Pfizer). Esto apunta a la necesidad de análisis formales de daño-beneficio, particularmente aquellos que se estratifican según el riesgo de resultados graves de COVID-19. Los autores solicitan la publicación pública de conjuntos de datos a nivel de participantes de las compañías farmacéuticas patrocinadoras, que aún no están disponibles abiertamente.

• Para autorizar el uso de intervenciones médicas los beneficios deben superar los riesgos. Estas vacunas de ARNm claramente no cumplen con este requisito para las personas menores de 70 años. Un estudio reciente del 12 sep 2022 realizado por nueve expertos en salud de las principales universidades de USA (Oxford, Harvard, Universidad Johns Hopkins, California, Florida,…) encontraron que por cada hospitalización por COVID-19 evitada en adultos jóvenes previamente no infectados, se observaron entre 18 y 98 eventos adversos graves. Una evidencia palmaria de que los riesgos superan por mucho a los beneficios. En los países escandinavos, el uso de la vacuna Moderna mRNA se ha restringido por el riesgo potencial de inflamación del corazón en adolescentes.

• Aunque los informes oficiales sobre los efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19 por parte de los Institutos de Salud Pública han sido ocultados o limitados, existen evidencias crecientes sobre la miocarditis, las irregularidades menstruales o el exceso de mortalidad por todas las causas y desenlaces graves en el grupo de los vacunados.

• La reciente fuga de Datos de seguridad israelíes y la liberación de Datos seguros de EE. UU. CDC V demuestran los serios problemas de seguridad derivados de las vacunas COVID-19, que forzosamente necesitan más investigaciones antes de seguir usándolas..

• Los países con las tasas de vacunación más altas y las medidas coercitivas más fuertes han experimentado un alto número de hospitalización y muertes, mientras que algunos con una baja tasa de vacunación, incluidos muchos países subsaharianos, mantuvieron una baja mortalidad por covid-19. Se ha demostrado que las respuestas de anticuerpos son menores en personas de edad avanzada mientras disminución de las respuestas o tasas de infección más altas han ocurrido después de vacunaciones de refuerzo. Los CDC revelaron cuán rápido pueden fallar los refuerzos de ARNm. 

• El tema emergente ahora es la inmunidad menguante ocasionada por las vacunas. Las vacunas COVID-19 han contribuido al estrés crónico, el miedo y la ansiedad que reducen la capacidad de recuperación de la inmunidad. Desafortunadamente, ocurre que cuando el sistema inmunológico (inmunosenescencia) está debilitado, las vacunas también tienen menos capacidad para generar una protección eficaz. ¡Es la pescadilla que se muerde la cola! ¿Son las vacunas ARNm un peverso bucle infinito que lleva a la muerte?

Todo lo mentado en este artículo pone en entredicho la estrategia de vacunación masiva y de refuerzo de toda la población.

Pascal Soriot, director general de Astra-Zeneca, ha sugerido que «las vacunas de refuerzo anuales para personas sanas son un desperdicio del dinero de los impuestos y lleva razón, lo curioso es que no mente que también ha sido «un desperdicio» en vidas humanas.

FiN

Más muertos por la desastrosa gestión que por Covid