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El COVID-19 ha desaparecido por arte de magia. Después de más de dos años de bombardeo ininterrumpido en las «noticias» por la Covid, no ha habido ninguna mención a él durante más de una semana. Los medios dan ( Ucrania) y los medios quitan (Covid). Las noticias monotemáticas y repetitivas son empalagosas e inductoras de miedo y siempre tienen una misión espuria. No hay libertad informativa en los medios;sino que estos están dirigidos desde las plataformas principales de noticias que, a su vez están dirigidas, por la élite globalista. (Los medios dan carpetazo a la Covid)
«Todo esto es una digresión. El verdadero poder, el poder que tenemos para luchar día y noche, no es el poder sobre las cosas, sino sobre los hombres. ¿Cómo afirma un hombre su poder sobre otro? …Haciéndolo sufrir. La obediencia no es suficiente. A menos que esté sufriendo, ¿cómo puedes estar seguro de que está obedeciendo tu voluntad y no la suya propia? El poder está en infligir dolor y humillación. El poder está en desgarrar las mentes humanas en pedazos y unirlas de nuevo en nuevas formas de tu propia elección. ¿Empiezas a ver, entonces, qué clase de mundo estamos creando?
George Orwell, “1984”
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A través del reset o borrado de la ‘Crisis de Covid’, los responsables de estos dos años de daños; muertes y desastre económico están tratando de que olvidemos lo que nos hicieron a nosotros; a nuestras familias y el daño permanente que han causado a la sociedad.
Piense en cómo era la vida hace dos años e imagine si alguien le dijera que una “emergencia de salud pública”;iba a requerir tomar medidas enérgicas y totalitaristas contra toda forma de vida social y económica del planeta.
Perdidos en el sonido y la furia de este bombardeo mediático;quedaron la evidencia, la observación y la medición: Los tres pilares clave de la ciencia. Nos dijeron que seguían a la ciencia pero no se trataba de ciencia sino de política en su forma más atroz: Totalitarismo.
Los medios dan carpetazo a la Covid
Con el fin de «mantenernos a salvo», las políticas gubernamentales se multiplicaron desde instrucciones inocuas hasta decretos draconianos.
Para hacer que esto pareciera necesario y aceptable, se implementó un asalto psicológico intensivo de espectro completo a nuestra sensibilidad a través de los medios. Covid-19 fue promocionado como la «Nueva Peste Negra». Parecía que la gente caía muerta por las calles pero no era así.
Los eslóganes diseñados para hipnotizar al público en un estado mental maleable;se repetían una y otra vez en todos los medios de comunicación y anegaron todos los ámbitos de la esfera pública y privada.
“Aplanar la curva”; “La Nueva Normalidad”; «Distancia Social”; y “Seguir la Ciencia” se convirtieron en los mantras covid de los medios de comunicación;mientras nos aterrorizaban con el recuento diario de muertes y de casos. Los megáfonos de los medios implacablemente hicieron estallar el relato oficial en la psique pública. Los oxímorones y los eufemismos dominaron los contornos de todos y cada uno de los discursos «relacionados con Covid».
Tales manipulaciones lingüísticas fueron fácilmente absorbidas y adoptadas sin problemas por gran parte del público; y se convirtieron en el fraserologio de «doble pensar» de la era Covid.
Los medios dan carpetazo a la Covid
Los mantras de la Era Covid fueron seguidos por una flota de ‘regulaciones’, ‘consejos’ y ‘directrices’ arbitrarias; y psicológicamente desorientadoras que se implementaron rápidamente, se aplicaron selectivamente y posteriormente se cambiaron. Nadie se salvó.
Operando en una niebla de trauma psicológico, todos se movieron a través;de un mundo desprovisto de sonrisas y risas donde las caras estaban ocultas por máscaras y cubiertas con telas.
Este aluvión de manipulaciones brutales fue diseñado para condicionarnos a aceptar las imposiciones tiránicas de «La nueva normalidad». El costo emocional, debido al alarmismo de COVID y la histeria de los medios, domesticó mentalmente a la ciudadanía, como «prisioneros de esta tiranía de Salud Pública» mientras nos vendían “una salida falsa»: «La vacuna mágica» sin probar adecuadamente y sin receta médica.
Una de las características sorprendentes de la guerra relámpago mediática en torno a la «pandemia» de Covid -o, para ser más precisos, la información sobre la «pandemia»- es cómo se parecía tan fácilmente a la «Guerra contra el terrorismo» o, de hecho, a cualquier guerra. Lo cierto, es que otra guerra, la de Ucrania, ha sido la que ha sustituido a la Covid. Lo único que podía ‘destruir’ mediáticamente a la Covid era otra guerra incruenta con riesgo nuclear.
La guerra ucranio-rusa ha sido aprovechada para hacer desaparecer de la escena la otra guerra, la de la Covid, todo ello para que nos olvidemos del mal totalitario al que nos han sometido durante dos años. Ahora los malos son Putin y Rusia.
“Nos convertimos en esclavos en el momento en que entregamos las claves de la definición de la realidad a otra persona, ya sea una empresa, una teoría económica, un partido político, [un gobierno, centros de noticias o medios de comunicación]».
BW Powe
Los medios dan carpetazo a la Covid
FiN
Lo que faltaba: Vacunas ARNm para la gripe
