
Con los efectos relativamente benignos y expansivamente inmunizantes de la última variante, el estado de hiperseguridad implantado en la pandemia y supuestamente interminable ha perdido cualquier barniz de legitimidad que pudiera haber presentado alguna vez, si alguna vez los tuvo. (Las medidas covidocráticas vinieron para quedarse )
Las medidas covidocráticas vinieron para quedarse
Ahora, con Omicron, leve como una gripe y fuertemente expansiva, parece que la pandemia;se convertirá en endemia y las medidas que tomaron los gobiernos, algunas fuertemente coercitivas, deberían cesar para que volviéramos a nuestra vida normal. Pero también parece que nada va a cambiar, todo parece seguir igual. Seguiran nuevas vacunaciones, se mantendrá el pasaporte, aconsejarán no dejar la mascarilla o seguirán abligándola,;instaurarán nuevos confinamientos, limitaciones de aforo, toques de queda etc, etc. en esta «ola» y en las «olas» siguientes.
La base «científica» para las políticas de la aplicadas a la pandemia siempre ha sido dudosa, los cambios de opinión constantes demuestran;que no ha habido ciencia sino histeria decisional gubernativa y las justificaciones que usan para mantener las restricciones,;por ser cada vez más arbitrarias e injustificadas son cada vez son menos creíbles. Sin embargo, nada parece suficiente para que los gobernantes aflojen la soga que nos colgaron allá por marzo de 2020.
Las medidas covidocráticas vinieron para quedarse
Las crisis son terreno sembrado para las autocracias
Las crísis son terreno sembrado para las autocracias que, una vez sitas en su vergel totalitario, ya no lo abandonan. Cuando los políticos dicen que “Aprendamos a vivir con el Covid” están diciendo;que nos acostumbremos a vivir con las libertades castradas porque ellos no van a desmontar el tinglado que han construido.
En la vida personal, nadie disfruta de una crisis, pero en la vida política sí que disfrutan. Para los políticos, una crisis no supone abordar dificultades, peligros y desafíos extraordinarios, sino oportunidades que hay que aprovechar. Cada crisis nos deja una clase política más poderosa de lo que era antes. Las expansiones «temporales» del poder gubernamental en tiempos de crisis a menudo acaban convirtiéndose en el nuevo statu quo permanente.
Mientras la crisis de hoy se apaga, la base de emergencia para imponer restricciones generalizadas se ha evaporado. La emergencia Covid se ha acabado y, sin embargo, las medidas coercitivas se han quedado, como una rémora.
Las medidas pandémicas continúan. Desafiando toda la evidencia científica y el sentido común, las universidades impulsan restricciones draconianas, cerrando los campus;y poniendo en cuarentena a los estudiantes -todos ellos completamente vacunados y reforzados- en sus habitaciones. Las escuelas siguen con sus estrictas normas Covid. La obligación de usar mascarilla prosigue, los pasaportes covid se han generalizado.
La extensión indefinida de las restricciones pandémicas refleja una regla de hierro de la inercia institucional: las nuevas leyes, programas; y acuerdos políticos siempre crean nuevos grupos con intereses creados para prolongar y ampliar su poder. Los políticos acrecientan su poder y su capacidad de influir en la vida de sus ciudadanos; las farmacéuticas se frotan las manos por la extensión en el tiempo de sus enormes beneficios; los epidemiólogos que eran un grupo marginal y olvidado de la medicina no quieren soltar la fama y la buena vida que les ha llegado; los funcionarios de la salud pública que eran las hermanitas de caridad de los gobiernos han visto crecer;su poder y su prestigio de forma exponencial en el transcurso de los dos últimos años ect. ect.. ¿Quién podría renunciar a sus nuevas chuches?
Las medidas covidocráticas vinieron para quedarse
La Covid como pretexto para cambiar nuestro modo de vida occidental
Pero la institucionalización de las reformas de la época de la pandemia abre la puerta a abusos de poder más graves en el futuro. Los pasaportes de vacunación, ya introducidos en algunas de nuestras principales urbes y que ahora se estrenan en muchas más, son un paso peligroso hacia un sistema de crédito social al estilo chino (“Skynet”).
No es una hipérbole. En Australia, las fuerzas del orden han empezado a utilizar los datos de localización de los códigos QR para rastrear a presuntos delincuentes. Los burócratas de ya están fantaseando con formas creativas de ampliar el “pasaporte covid. Aun no han decidido exactamente para qué podría seguir usando este sistema a continuación, pero confían en que encontrarán un papel para estas aplicaciones en el futuro; y así lo harán todos los políticos mundiales: Vamos camino de un sistema de crédito social como instrumento de sometimiento de las masas.
Los políticos querrán utilizar la Covid como pretexto para promulgar cambios radicales en el modo de vida occidental. Ellos mismos nos lo han dicho. «Si conseguimos que algunas de las prioridades del proyecto llevado a cabo con la Covid ayuden a la gente ahora… podremos argumentar, cuando la crisis haya pasado, que algunas de estas cosas son tan básicas que deben permanecer». No olviden lo que pasó con la imposición de fuertes medidas de seguridad en los aeropuertos después del 11S, siguen ahí, llegaron para quedarse.
Los políticos ya han expresado claramente que la Covid es «una oportunidad para construir una economía mejor tras su paso» frase que esconde la manzana envenenada del totalitarismo. Y a nivel internacional, los tecnócratas del Foro Económico Mundial pregonan «El Gran Restablecimiento» como una manera de «recuperarse de la COVID-19 para construir un futuro más sano, más equitativo y más próspero» y la ONU proseguirá con su Agenda 2030 de sumisión a lo sostenible.
La transición para salir de los años Covid determinará el aspecto de un occidente post-pandemia. Ahora que es seguro volver a la normalidad, nos enfrentamos a una pregunta que asusta: ¿Realmente volveremos a la normalidad o normalidad será seguir con las políticas Covid adaptadas a la era post-Covid? No les quepa duda que, más bien, esto último. Las élites autocráticas jamás retroceden: Lazs medidas covidocráticas vinieron para quedarse
(FiN) Las medidas covidocráticas vinieron para quedarse
FiN
Covid – Un proceso totalitario de formación de masas