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España tiene muy poca dependencia del gas ruso lo que garantiza el suministro; pero no el precio sujeto a las alzas del mercado por la situación de riesgo actual acentuado por la guerra de Ucrania. Así, en los últimos 12 meses, los principales suministradores de nuestro país han sido Argelia, con el 41%, Estados Unidos (17%) y Nigeria (12%). De Rusia solo vino el 8,5% del total. Enagás es la propietaria de las infraestructuras de gas natural del país. (España: una potencia desaprovechada en regasificación de gas licuado)
El gas licuado le come terreno al gasoducto debido a la subida de precios del Gas Natural
Se observa que ha habido un cambio de tendencia en el suministro gasístico, ya que casi el 69% del gas que importó;España en enero llegó en forma de gas licuado (GNL), mientras que un año antes era menos de la mitad. Esto es debido al cierre del gaseoducto Magreb-Europa (GME) que desembocaba en Cádiz debido al conflicto entre Argelia y Marruecos y a la carestía del precio del gas natural que hace más asequible el gas licuado (usualmente más caro)
A España el gas le llega por dos vías: gasoductos y mar. La situación geográfica de nuestro país favorece la llegada gas licuado (GNL) a través de buques a 160 grados bajo cero. Este gas licuado ocupa 600 veces menos que el gaseoso, por lo que es una forma de transporte muy eficiente, pero habitualmente es más caro.
España cuenta con 6 plantas de regasificación de Enagas que convierten gas licuado en gas natural; a las que puede llegar gas de todo el mundo en buques. De hecho, nuestro país es una de las potencias regasificadoras europeas,;ya que cuenta con el 30% de la capacidad de almacenamiento de GNL y el 25% de capacidad de regasificación de Europa. Alemania, por ejemplo, no tiene ninguna planta de regasificación.
España: una potencia desaprovechada en regasificación de gas licuado
Una ventaja estratégica desapovechada
Esto que era una ventaja estratégica para España no se está aprovechando por carecer del grado suficiente de interconexión;del gas licuado regasificado para abastecer las necesidades europeas como alternativa al gas ruso.
Es decir, España no tiene capacidad para sacar el gas de sus regasificadoras al norte de Europa, ya que solo tiene una interconexión por Francia; y su capacidad es muy pequeña para abastecer a todo el continente. España tiene a una capacidad de exportación teórica de unos 60 bcm/año (76 bcm de regasificación + 23 bcm; de gasoductos vs una demanda de unos 38 bcm/año), mientras;que la capacidad de exportación a Francia a través de la interconexión actual es de sólo 7 bcm/año. La demanda total en Europa es de 500 bcm/año, de la que unos 170 bcm se cubren con gas ruso.
Por ello, desde la UE, ya se ha urgido a nuestro país a reforzar sus interconexiones para compensar la dependencia del gas ruso. Sin embargo, el Gobierno, a través de su vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera,;ya ha expresado sus recelos a los proyectos de interconexión gasista a través de los Pirineos.
Cómo siempre los gobiernos del PSOE dejando de aprovechar las oportunidades de crecimiento económico de España. Una oportunidad más que se escapa.
España: una potencia desaprovechada en regasificación de gas licuado
FiN
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