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Desigualdad y Plutocracia

05/02/2022

Escritor Español Petrusvil

Poeta, escritor, divulgador y analista.
Tiempo de lectura 5 minutos.
Desigualdad y Plutocracia

La verdadera amenaza para la democracia es la corrupción de la desigualdad de la riqueza. Trate de encontrar una cleptocracia del mundo en desarrollo en la que los pocos de arriba recogen más del 97% de los ingresos del capital. No hay ninguna que supere a Estados Unidos, la cleptocracia más extrema del mundo. Son el número 1. (Desigualdad y Plutocracia)

Piense en una ciudad de 1.000 adultos en la que una sola persona posee la inmensa mayoría de la riqueza y la influencia política. ¿Podría calificarlo como una democracia? Ahora imagine que 100 de los 1.000 adultos poseen el 90% del total de toda la riqueza, cobran el 97%;de todos los ingresos y tienen casi todo el poder político. ¿Cómo podemos pensar que es una democracia una sociedad en la que el 90% de la población está descapitalizada,;privada de derechos y desmoralizada por estar sometida a un poder político omnímodo?

Estados Unidos y otros muchos países supuestamente democráticos son una autocracia cleptócrata que sirve a unos pocos a expensas de la gran mayoría,;despojando al 90% inferior bajo la máscara de una «democracia» fraudulenta en la que unos pocos ejercen el poder real. Recordemos el principio de neofeudalismo nº 1 de Adam Smith: “si la ciudadanía no puede sustituir a un gobierno;cleptocrático y/o limitar el poder de la aristocracia financiera en las urnas, la nación es una democracia sólo de nombre”.

El hecho de que nuestro gobierno electo sólo responda ante los súper ricos;y a las corporaciones ha quedado bien establecido: Testing Theories of American Politics: Elites, Interest Groups, and Average Citizens.

Desigualdad y Plutocracia

También es una realidad que el 10% más rico se lleva prácticamente todas las ganancias de capital de la nación; y esta riqueza queda concentrada en el 0,1% aun más rico: Monopoly Versus Democracy: How to End a Gilded Age. Aun más, casi la mitad de los nuevos ingresos generados desde la crisis financiera mundial de 2008 han ido a parar al 1% más rico. Los tres personajes más ricos tienen colectivamente más riqueza que los 160 millones más pobres.

¿Cómo puede ser exactamente una democracia funcional un sistema de gobierno corrupto que no es más que ;una subasta de favores políticos por invitación en la que el 0,1% más rico posee más que el 80% más pobre? La respuesta es que no es una democracia sino una plutocracia. La política y el gobierno se han reducido a la protección y al enriquecimiento de una autocracia neofeudal; al tiempo que simulan servir al público que es despojado.

Desigualdad y Plutocracia

Esta extrema concentración de riqueza y poder no es accidental; han sido las políticas del gobierno las que han generado esta concentración de riqueza que ha vaciado la democracia. Los súper ricos no son los que desvían 50 billones de dólares de los que se ganan la vida con el sudor de su frente; son las políticas del gobierno las que coadyuvan e instigan esta vasta transferencia de riqueza.

Tendencias de los ingresos de 1975 a 2018: En los últimos 45 años se han transferido 50 billones de dólares en ganancias a la aristocracia;financiera desde el 90% más bajo de los hogares norteamericanos.

Las consecuencias catastróficas de esta concentración sistémica de riqueza y poder están muy bien documentadas. Por ejemplo, Human and nature dynamics (HANDY)
: “Modeling inequality and use of resources in the collapse or sustainability of societies”. La desigualdad extrema hunde a las sociedades, y USA es ya una sociedad con una desigualdad extrema.

Desigualdad y Plutocracia

Estados Unidos no es más que una poza negra moral que se vende como un estanque prístino de «democracia». El enriquecimiento propio se disfraza de «hacer la obra de Dios», la especulación se vende como «valor», el fraude se empaqueta como «finanzas» y los monopolios y oligopolios rapaces se comercializan como «empresas».

Las instituciones se han convertido en poco más que chanchulleos que enriquecen a los iniciados y a los más ricos; han perdido la legitimidad moral que es la baser que soporta la democracia y la sana economía de mercado. La legitimidad moral es la base de la cohesión social. Toda vez que la legitimidad moral se ha extraviado, la cohesión social se deshace y la nación cae.

Han sido las políticas gubernamentales aplicadas por los funcionarios elegidos y las sirvientas designadas de los súper ricos los que han ocasionado esta desigualdad monstruosa. Prácticamente todas las políticas importantes aplicadas por cualquiera de los partidos sirvieron a los intereses de los súper ricos y de los conglomerados empresariales: los recortes de impuestos tuvieron un impacto nimio en el 90% más pobre, mientras que aumentaron enormemente la riqueza del 10% súper rico.

La creación de dinero a bajos inytereses de la Reserva Federal para los financieros ha distribuido las ganancias en un 20 a 1 a favor de los billonarios: 2 billones de dólares en rentas para el 90% inferior, 40 billones para el nivel superior (percentil 10)

Desigualdad y Plutocracia

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La lista es larga y una dolorosa prueba de que el gobierno elegido de Estados Unidos sirve a los intereses de unos pocos, una realidad enmascarada por expertos en relaciones públicas y partidismo. El partidismo refleja una dinámica estructural clara: Estados Unidos es ahora una sociedad y una economía de dos niveles:

Si eres un ejecutivo de un gran banco de inversión de Wall Street, puedes amañar los mercados;y malversar miles de millones y nunca te enfrentarás a ninguna consecuencia legal personal, como ser acusado, condenado y encarcelado. (Los pocos juicios que ha habido han sido de exhibición al estilo soviético o chino para enmascarar;el hecho de que otros miles de delincuentes de cuello blanco se quedaron con sus ganancias mal habidas y no tuvieron consecuencias). Pero intente ser un empleado de una cooperativa de crédito local y malversar 5.000 dólares:;Eso le llevará a una sentencia de prisión es muy predecible.

Si a un niño rico mimado le pillan con drogas, el abogado de papi y mami consigue un acuerdo de sentencia suspendida. El niño del 90% inferior recibe una pena de diez años. Y así sucesivamente.

Estados Unidos es también una economía/sociedad regional de dos niveles. Cuando una sociedad se arrodilla y adora la financiarización y la globalización,;da todo el poder político y financiero a los ya enriquecidos y a las corporaciones que obtienen el 97% de las ganancias de la financiarización y la globalización.

Desigualdad y Plutocracia

Desigualdad y Plutocracia

Dado que la mayoría de los ya super-ricos y de los directivos de empresas residen en áreas metropolitanas costeras; la marea de nueva riqueza que anega las manos de unos pocos impulsa las economías de estas regiones afortunadas. En el gáfico superior, gráfico de Brookings: Los 500 condados que ganó Biden concentran el 70% del PIB de la nación; mientras que los 2.500 condados que ganó Trump concentran el 30% del PIB de la nación.

La verdadera polarización es económico-financiera: hay dos economías en Estados Unidos y hay muy poco en común entre las dos economías. Una se benefició enormemente de la financiarización y la globalización, y la otra fue vaciada y puesta de rodillas.

¿No es de extrañar que los estadounidenses despojados que sienten su impotencia se sientan atraídos por el populismo virulento? Cuanto más extrema sea la oscilación del péndulo de la desigualdad entre riqueza y poder, más extrema será la reacción política.

Y lo que pasa en USA pasa en otras regiones del mundo: La clase política, en general en el mundo, no tiene ningún plan para revertir esta marea de desigualdad destructiva. El «plan» de nuestros dirigentes es algo que conocen bien: el soborno y la complicidad para los superricos mientras basta con enviar un estipendio mensual de “pan y circo” a todos los hogares empobrecidos, urbanos y rurales, para que no causen líos y no molesten mientras las élites prosiguen con el rentable saqueo al planeta.

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FiN

¿Ha fracasado el capitalismo?