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Una era de gobiernos extractivos y tiránicos

30/06/2022

Escritor Español Petrusvil

Poeta, escritor, divulgador y analista.
Tiempo de lectura 2 minutos.
Una era de gobiernos extractivos y tiránicos

Cualquier estudiante de historia sabe que los Estados / Gobiernos son  inherentemente  controladores por naturaleza. Cuanto más control tienen, más desean obtener y más persiguen. (Una era de gobiernos extractivos y tiránicos)

Después de todo, los gobiernos en realidad no producen  nada. Existen únicamente sobre la base de lo que pueden extraer de las personas sobre las que gobiernan. Por lo tanto, su éxito no se mide por su buen desempeño y servicio para la gente, se mide por cuánto más pueden  extraer  de la gente.

Y así, es un hecho que todos los gobiernos buscarán niveles cada vez mayores de poder sobre sus súbditos hasta la dominación total.

Cabe decir que, en raras ocasiones, un pueblo se levantará y creará un sistema de gobierno en el que los derechos del individuo son primordiales. Esto fue cierto en la creación de la República de Atenas y la Constitución estadounidense; e incluso en las leyes que protegían a los ciudadanos frente a los abusos de poder en el Imperio Romano; o en el Imperio Español (juicios de residencia).

Sin embargo, estos eventos de creación o sostenimiento de libertades son bastante raros en la historia; y, lo que es peor, tan pronto como advienen los gobiernos tendentes al totalitarismo hacen todo lo posible para minorar las libertades recién conquistadas.

Una era de gobiernos extractivos y tiránicos

Esas libertades casi nunca se pueden destruir rápidamente, pero, con el tiempo y “ mediante operaciones lentas ”, como le gustaba decir a Thomas Jefferson, pueden, estos gobiernos, destruir, finalmente, casi todas las  libertades conseguidas.

Estamos atravesando un período de la historia en el que el proceso de eliminación de libertades está a punto de completarse en muchas de las jurisdicciones más importantes del mundo. La UE, EE. UU. y China están, cada uno a su manera, a la cabeza en este esfuerzo de dominación estatal.

El poder de las élites toma fuerza en políticas que extraen las riquezas de sus ciudadanos mediante engañifas «moralmente atractivas» y camelantes. Como lo es la Agenda 2030, sin ir más lejos; o como lo fueron el consentimiento de la pérdida de la libertad a cambio de seguridad (terrorismo) o a cambio de salud pública segura (Covid). La venta al por mayor de derechos creados artificialmente y en masa por parte de las élites políticas sodomiza a las masas con una falsa ilusión de libertad.

En consecuencia, no debería sorprender que algunos predigan “el fin del mundo”.  Aunque no hubo fin del mundo en la Revolución francesa en 1789 ni cuando los bolcheviques, en 1917, tomaron el poder de los Romanov; sin embargo aquellos eventos no tuvieron lugar en una economía global y en un mundo hipercomunicado como el actual; que transita hacia un gobierno tiránico mundial global, así que no es descartable un fin del mundo, al menos, tal como lo conocemos. 

Lamentablemente, vivimos en un período de la historia en el que algunas de las naciones, o uniones de naciones,; que alguna vez fueron la mayor promesa en libertades y en pujanza económica para el mundo están en camino de convertirse en las más tiránicas. Y no hay alternativas, no hay ningún lugar donde escaparse, como hicieron otras gentes en épocas anteriores hacia otros lugares del mundo más hospitalarios y libres, hoy no queda lugar que escape al omnímodo poder de las élites modernas en un mundo que se ha quedado pequeño.

Desafortunadamente, la mayoría de nosotros no tiene idea de lo que realmente sucede cuando un Estado/Gobierno, o varios de ellos y en comandita, se salen de control, y mucho menos cómo prepararse… La próxima crisis económica y política será mucho peor, mucho más prolongada y muy diferente de las que hemos visto en el pasado. 

FiN

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