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La ocupación del palacio presidencial por los manifestantes es la culminación de una crisis sin precedentes desde que Sri Lanka (antigua Ceilán) declaró su independencia. Las utopías ecologistas importadas de Occidente y Europa les ha llevado a la ruina. (Sri Lanka: el horror del globalismo ecologeta)
La antigua colonia británica fue en su día una de las naciones más estables y prósperas de la región. La antigua Ceilán se consideraba el lugar más tranquilo y menos conflictivo del sudeste asiático.
La ecología BIO sostenible ha convertido un país rico y autosuficiente en uno pobre, dependiente y hambriento.
Con los métodos ecológicos la producción nacional de arroz cayó un 20% en los primeros seis meses. Sri Lanka, viéndose obligada a importar arroz, mientras que sus precios han subido un 50%.
La prohibición de la agricultura tradicional con fertilizantes y plaguicidas también ha ocasionado una debacle en la producción de té del país, que es la principal exportación y fuente de divisas de Sri Lanka. El té solía representar alrededor del 12% de los ingresos externos del país proporcionando más de un millón de empleos directos e indirectos.
El colapso de las producciones de té y de arroz es una de las razones de la pérdida de ingresos y del empobrecimiento masivo del país y ha sido debido a la prohibición de las importaciones de fertilizantes y glifosato (plaguicida) .
Sri Lanka: el horror del globalismo ecologeta
La caída de los ingresos ha convertido las importaciones de medicamentos y combustible en lujos imposibles.
En lugar de los fertilizantes químicos, se vendía la panacea del «compost» ( una mezcla de residuos vegetales en descomposición y estiércol de ganado) que requiere cinco veces más tierra para producir. Sin abono, y con la farsa del «compost» para sustituirlo, los rendimientos han disminuido drásticamente.
En lugar del glifosato para el control de las malas hierbas, la panacea vendida políticamente y por los medios de comunicación era el «arranque y desbroce manual o mecánico». Sin el glifosato, las malas hierbas y las plantas invasoras, en una región con una gran humedad, han invadido las plantaciones de té.
Las ONG verde sostenibles han empujado a Sri Lanka al abismo. Los medios de comunicación del pensamiento único Ecoverdoso han demonizado a quién se mostrara en contra de la ecofarsa ecologeta. Las objeciones de los expertos y los agricultores han sido cuidadosamente ignoradas u hostigadas en favor de esta «nueva forma de pensar».
Afortunadamente la utopía de la ideología del todo orgánico se ha pegado el gran trastazo en un país pequeño antes de sodomizar al mundo entero. Los problemas de capacidad productiva de la agricultura ecológica son más que evidentes y en Sri Lanka han quedado demostrados.
Sri Lanka: el horror del globalismo ecologeta
Lo que se celebró como una supuesta liberación de la agricultura colonialista occidental de fertilizantes y pesticidas fue en realidad la adopción de las mismas ideas agrícolas colonialistas de los mismos occidentales ecoloclastas.
El fracaso de la ideología ecoverderona es como los previos del socialismo o el comunismo: Una utopía. Sri Lanka es la primera ficha de dominó que cae por una política utópica planificada como caen el socialismo o el comunismo ante su crudo contacto con la realidad.
Como apunte, todos observarán que la ecología es un tema tabú en los medios de comunicación afines a estas utopías. La responsabilidad total de la ecología política es sin discusión posible el motor de esta crisis es un tabú que no se aborda en los periódicos y para conocer las causas de los hechos hay que leer artículos como este en Internet frente a la censura ecolo-marxista.
FiN
Sri Lanka: el horror del globalismo ecologeta
El cuerno de la abundancia del Cambio Climático: La ciencia basura
