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Las consecuencias educativas de enmascarar a los niños

07/02/2022

Escritor Español Petrusvil

Poeta, escritor, divulgador y analista.

Si está cansado de escritores mentirosos, melifluos o políticamente correctos. Si prefiere la prosa y la poesía con alma, sentimiento y vehemencia, la verdad transparente sin eufemismos ni tergiversaciones, entonces yo soy su pluma. 

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Las consecuencias educativas de enmascarar a los niños

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La falta de pruebas de la eficacia de las máscaras en los niños es una razón suficiente para justificar su eliminación (la compulsión política no debe continuar sin razón), pero esto sólo es una parte de un asunto mucho más grave para la educación de nuestros hijos. Se trata de las consecuencias negativas que conlleva el uso de máscaras que perpetran un daño educativo y emocional real en los estudiantes. (Las consecuencias educativas de enmascarar a los niños)

Las consecuencias educativas de enmascarar a los niños

Deterioro en el desarrollo del lenguaje, la lectura, la escritura y la comprensión visual de las expresiones humanas.

Los rostros son cruciales para el desarrollo académico y social. Usar una máscara dificulta enetmemente el desarrollo de la lengua y la literatura ya que amortigua la voz y oculta el rostro y, por lo tanto, bloquea la conciencia fonémica temprana, un aspecto crítico en los niños que están aprendiendo a leer.

Todo comienza con los bebés. Un estudio se dedicó a rastrear los movimientos oculares de los bebés mientras miraban al hablante. Los bebés muy pequeños se enfocan en los ojos del hablante, pero entre los cuatro y los seis meses, los bebés comienzan a rastrear la boca del que les habla; y dependen mucho de los movimientos de los labios para desarrollar el lenguaje temprano.

Cuando los niños van creciendo, siguen usando la lectura de labios para comunicarse. Tienen menor capacidad capacidad para discernir sonidos que los adultos y, por lo tanto, necesitan ver la boca de quien habla para distinguir cada palabra. Una máscara “nos roba una plétora de señales lingüísticas que son vitales para el desarrollo de la comunicación del niño”.

Las consecuencias educativas de enmascarar a los niños

Esta confianza en la formación de los labios continúa más allá del lenguaje verbal y escrito. Al aprender a leer, la expresión facial y la mímica son los sellos distintivos del aprendizaje de la fonética: se les pide a los niños que pronuncien una sílaba en una palabra escrita mientras el maestro les muestrai visual y acústica mente qué sonido hacer. Los estudios preliminares encuentran que la identificación de palabras se ve «significativamente comprometida» cuando un maestro usa una máscara.

Debemos anticipar, junto con la pérdida de aprendizaje por el cierre de las escuelas, una pérdida de aprendizaje perceptible por el enmascaramiento continuo. Los primeros años se consideran cruciales en la educación; si los estudiantes aún no han aprendido a leer en este punto, su probabilidad de abandonar la escuela se cuadruplica

Deterioro en el desarrollo social y emocional de los niños

Aun queda por considerar la cuestión del desarrollo social y emocional del niño. Las máscaras dificultan significativamente el reconocimiento facial entre los niños. Para determinar la identidad, los niños pequeños necesitan ver una cara. Si tienen que esforzarse en demasía por saber con quién están hablando, ¿cuáles son las implicaciones que esto tiene para aprender las sutilezas de las emociones humanas?

El coste real es aún más insidioso. Un artículo seminal en sociología da mucha importancia a las relaciones de «lazo débil» en el bienestar emocional. Necesitamos amistades fuertes y lazos familiares, pero de la misma manera son importantes los «lazos débiles» que tenemos: la sonrisa diaria de nuestro camarero del bar, un saludo de nuestro vecino en la calle. 

Los estudiantes se desenmascaran y pasan tiempo con sus amigos fuera de la escuela (relaciones sólidas), pero se pierden las sonrisas y los asentimientos de aprobación de los maestros y otros estudiantes en las clases y en los pasillos. Esta interacción cotidiana entre conocidos distantes proporciona un sentido de pertenencia y regularidad a la vida de una persona. Sin ella, tenemos el sentimiento de que no hay sensación de «vida» en los edificios escolares.

El mismo fenómeno se presentó con el cierre de escuelas. Muchas permanecieron cerradas durante todo un año infligiendo un daño académico y emocional incalculable a los estudiantes.

Conclusión

La solución política es simplemente poner fin a los mandatos y quitarse la máscara. De todos modos, nuestros gobiernos e instituciones de salud públicas son recalcitrantes. Hay que romper el control burocrático calcificado que deteriora el aprendizaje en las escuelas con opciones  que recuperen la escolarización plena y esto pasa por las clases presenciales y la retirada de las mascarillas.

(FiN) Las consecuencias educativas de enmascarar a los niños

FiN

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