En el año 2016 los Consejos del futuro global del Foro Económico Mundial (WEF) pronosticaron cómo sería el mundo en el año 2030 en ocho aspectos (Desmontando la agenda globalista). Los puntos mencionados coincidían de manera nada casual con los de la Agenda Globalista:

Tabla de contenidos
Desmontando la agenda globalista
Declaración de intenciones de la Agenda Globalista
1. Todos los productos se habrán convertirán en servicios. No serás dueño de nada. lNo tendrás auto. No serás dueño de una casa. jNo tendrás electrodomésticos ni ropa”. No irás de compras, te lo traerán todo a casa. Todos sus movimientos serán rastreados y que, fuera de esas ciudades, vivirán masas de descontentos dividiéndose así en dos la sociedad. Lo de “no tendrás nada y serás feliz” que soltaron y rápido borraron en el 2021 define muy bien este punto.
2. Habrá un precio a pagar por generar carbono para países, empresas y particulares (Derechos de emisión) para incentivar deshacerse de los combustibles fósiles. Europa tendría una energía solar barata y los costes y precios de las energías renovables habrían caído de manera espectacular.
3 . El dominio estadounidense ha terminado. Tenemos un puñado de poderes globales. En lugar de un solo dominador mundial, un puñado de países (principalmente EE. UU., Rusia, China, Alemania, India y Japón) muestran tendencias semiimperialistas. Sin embargo, al mismo tiempo, el papel del estado se ve amenazado por tendencias que incluyen el auge de las ciudades y la difusión de identidades online.
4. Adiós hospital, hola homespital . La atención hospitalaria habrá desaparecido. Evolucionaría hacia tratamientos suministrados en casa por el uso de diminutos robots y por los trasplantes de órganos artificiales que se imprimirán. que no solamente serían artificiales sino que además se imprimiría. con menos accidentes gracias a los coches autónomos y grandes avances en medicina preventiva y personalizada.
5. La carne habrá dejado de ser parte de nuestra dieta. Al igual que nuestros abuelos, trataremos la carne como un regalo en lugar de un alimento básico, escribe Tim Benton, profesor de ecología de la población en la Universidad de Leeds, Reino Unido. No será la gran agricultura o los pequeños productores artesanales los que ganen, sino una combinación de ambos, los alimentos sufrirán un proceso de rediseño, precocinados, para que sean más saludables y menos dañinos para el medio ambiente.
6. Los refugiados sirios (o los inmigrantes subsaharianos) de hoy, estará en la élite en 2030 . El mundo necesitará estar mejor preparado para las poblaciones en movimiento ya que el cambio climático habrá desplazado a mil millones de personas.
7. Los valores que construyeron Occidente habrán desaparecido. Los valores occidentales sobre los que se han construido las democracias desaparecerán comenzando por la separación de poderes y un gobierno mundial centralizado. Ya no habrá sistemas de controles y equilibrio.
octavo lugar para el año 2030 estaremos preparados para enviar seres humanos a Marte y una vez allí nos encontraremos con pruebas de vida extraterrestre nos ayudarán a responder a las grandes cuestiones sobre nosotros.
Un pequeño vídeo de minuto y medio servía hace cinco años al FMI para aventurar su mundo del 2030. Una fecha marcada en rojo por las principales potencias y que a falta de nueve años mantiene los mismos retos, con algo menos de tiempo por delante.
Desmontando la agenda globalista
Todos estos vaticinios e intenciones de las élites nos conducirían a un mundo que se puede describir en los siguientes trece puntos:
Lo que pasará si se implementa la Agenda 2030
1.- No tendrás nada: Todas tus posesiones pasarían a ser propiedad del estado. Tú no tendrías absolutamente nada (y serás feliz). La élite corrupta vivirían como príncipes con tu dinero y disfrutando de lo que a ti te prohiben.
2.- Perderás toda tu libertad: Prácticamente, no tendrías libertad para hacer nada. Tendrías que pedir autorización para cualquier actividad que quisieras llevar a cabo. Estarías controlado 24 horas al día como un esclavo. Mientras que la élite criminal gozaría de libertad absoluta, completa impunidad y todo tipo de privilegios.
3.- Leyes y normas férreas: Estarías obligado a cumplir todas y cada una de las leyes y normas que impusiera el gobierno mundial, por ridículas o absurdas que fueran, o aunque atentaran contra tu dignidad o integridad, o, de lo contrario, serías multado, detenido, llevado a un campo de reeducación/concentración, encarcelado o incluso ejecutado.
4.- Se destruirá la familia: La patria potestad de tus hijos la tendría oficialmente el Estado. No tendrías ningún poder, de ningún tipo, sobre ellos.
5,. La reproducción sexual natural estaría prohibida, a menos que tuvieras un permiso especial del gobierno. Los hijos se tendrían en incubadoras previa autorización.
6.- Más vacunas: Los ciudadanos estarían obligados a ponerse “vacunas experimentales”, chips y serían castrados químicamente mediante fármacos o alimentos transgénicos.
7.- El estado de derecho sería completamente abducido: Los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y otras organizaciones paramilitares privadas estarían (ya lo están en cierto modo) al servicio del Estado y de la clase privilegiada y se encargarían de reprimir o neutralizar cualquier foco de insurrección.
8.- El Sistema Crédito Social será un mecanismo de control de los individuos: Se impondría un sistema de crédito social en virtud del cual se puntuaría a los ciudadanos según su fidelidad y buen comportamiento. Los ciudadanos con buena puntuación podrían acceder a ciertos beneficios momentáneos, mientras que los que la tuvieran baja serían penalizados y castigados convenientemente.
9.- Limitación a la movilidad: Las ciudades de 15 minutos impondrá severas restricciones a la movilidad ciudadana. No podrás ir en avión ni en coche.
10.- Control de medios: Bueno, esto ya existe.
11.- Adiós a los espacios naturales: Los espacios naturales estarían completamente acotados y serían de acceso restringido, sólo para las élites y los privilegiados.
12.- Sin Justicia: Los tribunales de justicia serían sustituidos por una inteligencia artificial con algoritmos que siempre favorecerían los intereses del gobierno.
13.- La ONU asumiría el gobierno del planeta y se declararía, oficialmente, el “Nuevo Orden Mundial“: la mayor y peor dictadura de la historia de la Humanidad.
Desmontando la agenda globalista
Antecedentes históricos de tiranías
La historia de la humanidad esta repleta de seres humanos que pretendieron comportarse como Dios. Ese fue el caso de aquellos que intentaron construir en Babel una torre que llegara hasta el cielo y que solo consiguieron no entenderse entre ellos. O del del altivo Nabucodonosor que pensó ser igual a Dios y cayó por una gravísima enfermedad mental. En el caso de emperadores como Calígula o Nerón creyeron ser dioses y merecedores del culto propio de la divinidad.
Fue el caso de Napoleón convencido de que podía imponer los valores de libertad de la Revolución Francesa invadiendo países. O de Hitler que creía que podía remodelar el mapa de Europa sobre la base de su poderío militar.
A pesar de todo ninguno de los planes mesiánicos expuestos intentó moldear la realidad de una manera tan colosal como la que pretende la Agenda Globalista y su Agenda 2030 impulsada por la ONU.
El comunismo pudo desear acabar con la propiedad privada de los medios de producción pero toleró la propiedad privada de bienes de consumo como la vivienda, el vehículo o los útiles de trabajo y de diversión. La agenda globalista anuncia que ni siquiera esos simples resquicios de propiedad privada existirán ya en el futuro.
Los distintos totalitarismos pudieron plantear la deportación de diversas poblaciones y disidentes en un deseo de moldear la sociedad. Pero ni el imperio asirio ni el nazismo ni el estalinismo soñaron nunca ni de lejos con el desplazamiento de mil millones de seres humanos.
El marxismo pudo aspirar, igual que el nazismo, a crear un ser humano superior pero jamás pasó por sus pretensiones la de alterar la naturaleza humana. No pretendió cambiar a los hombres en mujeres y viceversa contemplando hasta el tránsito hacia el transhumanismo.
Fueran cuales fueran sus resultados ninguno de los sistemas totalitarios pretendió jamás que la vida de sus conciudadanos fuera a peor. El peor Hitler logró en un tiempo récord acabar con el desempleo en Alemania triunfando donde habían fracasado casi todos.
Stalin logró en apenas unos años convertir a la postrada Unión Soviética en la segunda potencia mundial. Y Deng Xiaoping y sus seguidores han conseguido sacar de debajo del umbral de la pobreza a más de mil millones de seres humanos en China, un logro sin precedentes en toda la historia de la humanidad.
Desmontando la agenda globalista
La Agenda Globalista es mucho peor que todas las dictaduras pasadas
Por el contrario el globalismo intenta reducir la calidad y la cantidad de la alimentación humana. Además quiere convertir las ciudades en lugares sometidos a control a cuyas extrarradios se aglomerarán cantidades ingentes de miserables. Todo ello mientras se priva de todo tipo de propiedad a la gente y se aniquilan las libertades, las democracias y las familias.
Aunque se vista de seda, y apele al buenismo de sus ideas, la agenda globalista es un descomunal proyecto totalitario que de triunfar reducirá a la pobreza y a la esclavitud a la inmensa mayoría de la población mundial para beneficio de una reducida oligarquía.
La agenda globalista ha sumado lo peor y más horrible de los sistemas socialistas con lo peor y más horrible del sistema capitalista. Tan solo pone de manifiesto el extremo de poderosísima maldad que la nutre.
Esa agenda globalista se ha visto apoyada por la Big Pharma, las Big Tech, los inversores (Black Rock), las grandes mutinacionales, el FMI y la gran banca, por el Vaticano y la práctica totalidad de los partidos políticos occidentales, por la inmensa mayoría de las rameras mediáticas y los untados sindicatos o por oligarcas mesiánicos como George Soros o Bill Gates.
Para llegar a ese futuro de dominio muerte y destrucción basta con engañar a la población mundial con gigantescos embustes como las campañas totalitarias que han acompañado al coronavirus para privar de libertad las poblaciones. O las mentiras relacionadas con la guerra de ucrania en el que se esconde el sometimiento de las naciones de europeas a instancias del poder useño y el descuartizamiento de Ucrania entre corporaciones extranjeras eso sí con la participación innegable de un payaso liberticida, avaricioso y corrupto llamado Selenski.
A esas patrañas se suma el anuncio de un supuesto paraíso en el que no habrá calentamiento global en el que no existirán diferencias de género al ser totalmente intercambiables y en el que la gente de las naciones pobres podrá saltar en masa el territorio de las naciones hasta ahora prósperas.
Para millones sin duda ese mundo del futuro debería ser el colmo de la felicidad realidad es que todo no pasa de ser una ilusión tan idílica como utópica donde, detrás de la propaganda, sólo se alza el exterminio en masa para beneficio de unos cuantos oligarcas y no es otro el fin que persigue la nueva aristocracia globalista.
Porque el mundo de la agenda globalista es muchísimo peor que cualquiera de las distopías que han aparecido en la literatura desde el famosísimo “El mundo feliz” de Huxley al “1984” de Orwell todos son mundos mucho mejores que lo que pretende la agenda globalista.
Nos llevan a un mundo de hambre, de miseria, de opresión. De ausencia de libertad donde por supuesto las oligarquías de siempre van a seguir dominando.
(FiN) Desmontando la agenda globalista
FiN
El Club de Roma padre de la Agenda Globalista