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Narcisos del tercer milenio | Bio-hackers y transhumanismo

24/02/2023

Escritor Español Petrusvil

Poeta, escritor, divulgador y analista.
Tiempo de lectura 11 minutos.
Narcisos del tercer milenio | Bio-hackers y transhumanismo
Bio-Hackers

Tabla de contenidos

Estamos en una sociedad donde prevalece el narcisismo, la apariencia y el culto al cuerpo. Este último va camino de convertirse en el culto a lo transhumano: Bio-hacking. (Narcisos del tercer milenio | Bio-hackers y transhumanismo)

Narcisos del tercer milenio | Bio-hackers y transhumanismo

Dismorfia de Snapchat

“Selfie, mi selfie, ¿quién es la más hermosa de todas?” Mientras la malvada madrastra tuvo que recurrir al veneno y la hiel para, al fin, escuchar las palabras redentoras de su espejo hoy en día los filtros y algoritmos de usuario ayudan a crear sus perfeccionados y «hermosos» avatares en las redes sociales. El resultado es una versión digital impecablente perfecta del deseado yo físico, que impresiona a amigos y seguidores. Este personaje virtual puede verse expuesto a la demanda, que podría ser apremiante, de mostrarse y “brillar” en la vida real autentificándose en vivo o preferir permanecer “oculto” tras su avatar en el mundo virtual para sostener la mentira.

Esto puede derivar rápidamente en la llamada Dismorfia de Snapchat, un síntoma derivado del “Body Dysmorphic Disorder” (trastorno dismorfofóbico corporal) que consiste en querer aplicarse remedios cosméticos e incluso quirúrgicos para parecerse a su propia imagen retocada con los filtros de algunas aplicaciones, que se constituye en objeto de deseo. 

Los encantos físicos siempre han sido un filón del que echar mano para salirse con la suya. Así es como Helena encantó a París y plantó la semilla de la Guerra de Troya. Salomé bailando hizo girar la cabeza de Herodes y cayó la del Bautista. El sabio emperador Adriano elevó a su amante Antínoo, que murió joven, a una deidad y fundó la ciudad de Antinoopolis, que lleva su nombre. Don José acaba matando a su amada Carmen, la de Bizet, que es tan seductoramente hermosa como rebelde. Y a mediados del siglo pasado casi todas las mujeres querían las caderas y el color de pelo de Marilyn Monroe

Pero lo que solían ser deslumbrantes fenómenos literarios o excepcionales ahora está al alcance de la gente común en la era de la tecnología digital, la cirugía plástica y la inteligencia artificial (IA).

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Remodelando el aspecto en busca de la belleza

Dismorfia de Zoom

La «Dismorfia de Zoom» acuñada por el dermatólogo estadounidense Shadi Khourosh apenas se había extendido entre muchos videotrabajadores zoomeros cuando Zoom Video Communications se acercó a sus clientes con la función «Toca mi cara» una aplicación «que embellece la cara»: las arrugas desaparecieron, las narices parecían más elegantes, la piel parecía más joven, en resumen, había ocurrido un milagro estético. Y si antes las personas que no estaban satisfechas con su apariencia acudían al cirujano plástico con fotos de estrellas y otras celebridades, hoy tienen un autorretrato idealizado en el bolsillo o en el teléfono inteligente que mostrar a su cirujano plástico: “Me gustaría verme así”.

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Tecnología para cirujanos plásticos

Al igual que los discípulos de la belleza, los médicos también se adaptaron digitalmente. La fotografía en 3D, el reconocimiento facial digital y el análisis del genoma son ahora una parte tan importante del repertorio estándar tanto como el Botox o los bisturís. 

Cosmética

La industria de los cosméticos ofrece a los fanáticos de la belleza pusilánimes remedios menos invasivos, aunque, por supuesto, también utilizan la última tecnología: «Optune» de la startup californiana MatchCo y «Person» de L’Oréal son aplicaciones compatibles con IA que utilizan varios datos de clientes para dar estos clientes una gama de cosméticos calibrada según sus necesidades.

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Construyendo el cuerpo: Gimnasio, Seguros, Circuitos High Tech e IA y pastillas

Al mismo tiempo, puede entrenar su propio cuerpo para darle la forma deseada con la ayuda de una amplia variedad de equipos. Los gimnasios están brotando como hongos en todos los países atrayendo a los homo sedentarius a sus equipos con campañas de descuento e interiores futuristas. 

Muchas compañías de seguros de salud están apoyando esta tendencia con aplicaciones que se sincronizan con los rastreadores de actividad física de quienes sudan y también prometen bonificaciones por un estilo de vida saludable.

Con el fin de aprovechar al máximo los cuerpos de sus clientes, estos templos de ejercicio físico, conocidos como «gimnasios», también se basan en la recopilación de datos más completa posible de quienes hacen ejercicio, que luego envía la IA interna, con ofertas de formación adicional.

A muchos clientes les gusta este entrenamiento en circuito de alta tecnología, ajustan sus dispositivos portátiles al equipo deportivo e inmediatamente se sienten un poco más cerca de los atletas admirados con sus gafas de realidad virtual y auriculares con cancelación de ruido (noise-cancelling headphones)  

Desafortunadamente, el solo uso de los diversos equipos de entrenamiento no es suficiente para que su cuerpo alcance la forma ideal.

 Para llamar la atención en la piscina de verano con un buen paquete y bíceps del tamaño de un melón cantaloup, necesita añadir a la dieta una gran cantidad de polvos, píldoras y bebidas de potencia cuyas proteínas, creatina y cafeína derriten la grasa y permiten que los músculos crezcan. Disponible en varias boutiques de nutrición deportiva o convenientemente en línea.

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Bio-hacking (Biopiratería)

Los llamados bio-hackers están llevando al extremo el modelado de sus propios cuerpos. Se esfuerzan por mantener el cuerpo en forma y encontrar la paz interior y la serenidad, ya que estos producen el mayor efecto biológico. 

Para empezar bien el día, lo mejor es inhalar primero un poco de agua celular por la mañana, luego acostarse en un congelador lleno de agua fría a 2°C y meditar en un campo magnético e iluminado por luz roja. El día puede comenzar con este sentimiento de fuerza. Las personas motivadas pueden probar la «biopiratería» en el laboratorio de biopiratería de una empresa textil de Múnich: Aquí el video, (Minuto 9 a 14)

Microdosis de psicodélicos

La microdosis de psicodélicos como 1V-LSD, la alternativa legal a la sustancia habitual, no tiene como objetivo fortalecer todos los músculos, pero aún cae bajo el término genérico de bio-hacking (piratear tu organismo), porque está destinado a fortalecer su propia concentración y creatividad. incluso los tuyos hacen que la mente sea más eficiente. Desde esta perspectiva, los usuarios lo ven como una herramienta conveniente en la vida cotidiana. Muchos de ellos ven el cuerpo humano como una máquina bioquímica que funciona de manera más suave y productiva con la adición de moléculas finamente ajustadas: LSD micro dosis legales.

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Método Subliminal Silencioso

El Método Subliminal Silencioso interviene aún más radicalmente en la conciencia humana. Se trata de un entrenamiento mental, en el que se envían mensajes dirigidos a través de ultrasonidos al subconsciente de aquellos que quieren autooptimizarse, para que sean más exitosos sexual o profesionalmente a través de la autosugestión y, sin pasar por su mente consciente, para reducir su peso. o, en general, para darles una imagen más positiva de sí mismos 

Cosificación del hombre por autooptimización

El hombre se experimenta a sí mismo como un ser deficiente y se esfuerza por todos los medios en la autooptimización para poder hacer frente a las miradas propias o ajenas. En esta guerra contra sus propias debilidades, se ve a sí mismo como una entidad bioquímica que puede ajustarse a su gusto agregando ciertas sustancias o estresando ciertas partes de su cuerpo.

Al hacerlo, se cosifica a sí mismo, se convierte en un producto que puede comercializarse y seguir funcionando como una máquina bien engrasada.

¿Cómo se les ocurre eso? ¿Está en nuestra naturaleza compararnos siempre con los demás y sacar lo mejor de nosotros mismos o de nuestro cuerpo? ¿Y es cierto lo que dice la corredora extrema Silvia Nordmann?: «Creo que la gente siempre tiene que pelear un poco (minuto 15:34 a 15:36).

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El fuerte incentivo social y la batalla por autooptimizar la maquinaria bioquímica

Además de las diferentes predisposiciones psicológicas individuales, como describe, entre otras cosas, el Eneagrama de las estructuras básicas del carácter (Christian Meyer: Un curso sobre el verdadero dejar ir. Arkana 2016, página 237 siguiente.), aquí actúan fuerzas sociales e ideológicas que el individuo encuentra difícil de eludir. 

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Fuente wikipedia

A medida que la relación con Dios se ha ido erosionando con el creciente capitalismo y consumismo, el trabajo y la formación de capital se trasladaron al centro del esfuerzo humano. Al mismo tiempo, la ciencia materialista y la teoría darwiniana de la evolución que la acompaña destronaron lo que alguna vez fue la joya de la creación convirtiéndolo simplemente en un animal consciente cuyas posibilidades de supervivencia están totalmente correlacionadas con su aptitud.

Así que cada uno lucha y argumenta por sí mismo, y en la medida en que el trabajo físico ha perdido su relevancia socioeconómica, entonces la inteligencia, la creatividad y la fuerza mental se han convertido en las armas decisivas en la arena sociopolítica, donde la «supervivencia» y las coronas de laurel ondean para los más autooptimizados. 

Las narrativas culturales y sociales hacen su parte para captar a las personas en este sentido: «Más grande, más rápido, más lejos».

Se trata de ser el mejor y ganar. Socialmente reconocidos y respetados son los más ricos, los más brillantes, los más duros, los más creativos, con especial admiración por aquellos que siguen subiendo el listón, que crean lo sobrehumano y se elevan por encima de la condición humana. Influenciados por los medios y la cultura, una gran mayoría está dispuesta a verse como una máquina que se puede optimizar, como un aparato bioquímico.

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En el umbral del transhumanismo

A partir de ahí, es solo un pequeño paso hacia el nuevo y osado mundo de los transhumanistas, cuya visión describe Mark O’Connell en su obra «To Be a Machine«, ganadora del premio Wellcome Trust:

“Es su creencia de que podemos y debemos erradicar el envejecimiento como causa de muerte; que podemos y debemos usar la tecnología para aumentar nuestros cuerpos y nuestras mentes; que podemos y debemos fusionarnos con las máquinas, rehaciéndonos, finalmente, a la imagen de nuestros propios ideales superiores”

Mark O’Connell en esta cita

«No hay nada más humano que el deseo de no ser humano”. «El Transhumanismo es la búsqueda de la inmortalidad a través de la tecnología, que tanto parecido tiene con las religiones» 

Mark O’Connell en una entrevista

Creen que podemos y debemos borrar la edad como causa de muerte; que debemos usar la tecnología para mejorar nuestros cuerpos y mentes; que podemos y debemos fusionarnos con las máquinas, recreándonos así a la imagen de nuestros propios ideales superiores.

Elon Musk está tratando de ponerse al día con cualquier IA a través de Neuralink, Peter Thiel y Ray Kurzweil cuentan con engañar a la muerte para siempre conservando sus cuerpos criogenéticamente, y el pirado de Yuval Noah Harari gobernará nuestro planeta desde los cyborgs en el futuro (ver aquí): En todas partes los autoproclamados señores de este mundo se elevan por encima de sus propios cuerpos, de la finalidad humana, de la creación misma.

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Llevan así a su extremo diabólico la autooptimización de los biohackers y de los aficionados al botox al (querer) eliminar la debilidad, la fugacidad y la muerte, y ser el superhombre o ser como Dios.

El poder de tal seducción es inmenso: siempre joven, nunca enfermo, pero bello y fuerte como en las leyendas heroicas. 

Las personas en todas partes son manipuladas con esta promesa de salvación mundana. 

Alienados de sí mismos por las ciencias naturales materialistas, que reducen el alma a procesos metabólicos bioquímicos, son indefensos o crédulos ante las tentaciones de nuestra era técnico-digital y reaccionan con entusiasmo cuando la IA cosmética les ofrece una crema adaptada a su tipo de pigmento, el Podómetro de su reloj de pulsera digital les impone otros mil pasos por día, pueden pagar con su huella dactilar en Edeka o un cóctel de hormonas compuesto individualmente a base de ADN no sólo les levanta el ánimo, sino que al al mismo tiempo aumenta su rendimiento.

Al final, amenazan los estados de pseudo-paraíso, en los que los “cuerpos” genéticamente mejorados y perfectamente diseñados se entregan a un estilo de vida cómodo en la felicidad olvidada, sin inseguridades, miedos o preguntas persistentes sobre su verdadero propósito y sin la capacidad de acercarse realmente. a ellos mismos o a sus seres queridos.

 La humanidad se habría elevado por encima de sí misma y de la Creación y viviría en un nuevo mundo diseñado, fabricado y controlado por humanos, que, sin embargo, en mi opinión, es cualquier cosa menos «hermoso» y mucho menos, «amable».

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Un alegato de Confianza en la Creación

Todavía no se ha decidido si esto debe o será así y depende de la actitud de cada individuo. No se trata en absoluto de exigir a gritos y teatralmente la muerte y la desgracia, como hace al final el salvaje de ‘Un mundo feliz‘, desesperado por la realidad endiabladamente perfecta de la novela. 

Y, sin embargo, es fundamental no caer en la tentación, aceptar sencillamente la condición humana y no buscar fuera lo que sólo se encuentra dentro. No elevar el cuerpo a costa de la mente – de evadirse – y el espíritu – de endiosarse-, y usar la tecnología para encontrarnos con los demás en vez de confiar en el prójimo, en los seres humanos y en una Creación que nos hizo limitados y mortales. 

A todos nos debería gustar ser quienes somos. Todos somos queridos, y todos tenemos todo lo que necesitamos para vivir en armonía con nosotros mismos y con nuestro entorno. Como partes indivisibles de un todo mayor, a través de nuestro amor y devoción, a través de la aceptación y el respeto de toda vida, podemos elegir nuestro camino en este mundo sin miedo y con alegría.

Al entrar en resonancia con el mundo, podemos percibir cuán hermosa, pacífica y amorosa es esta creación de la que somos parte. Por lo tanto, nuestra tarea principal es ser simples en la verdadera conciencia, no elevarnos por encima de la Creación, de la naturaleza y de la humanidad y salvar esa arrogancia tecnocrática.

Escuchemos la sutil voz que llevamos dentro, nadie necesita una Alexa ni ningún chatbot para vivir bien y felizmente.

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Cuidemos nuestro cuerpo físico, cuidémoslo, alimentémoslo y usémoslo sin querer remodelarlo, amplificarlo o recortarlo para un alto rendimiento. 

Mens sana in corpore sano”, como dice el viejo refrán. ¡Somos mucho más que biomasa consciente al azar! Como toda la vida en la tierra, está sujeta a los procesos completamente naturales de crecimiento y descomposición. 

¿Por qué querríamos salir de este ciclo de vida? Cuando. después de todo, tenemos un alma inmortal y, por lo tanto, una participación en la cosa más maravillosa que Dios jamás podría dar al hombre, a saber, Él mismo y su amor.

Somos seres de luz auténticos – no en el sentido peyorativo que a veces se usa-. No necesitamos luchar aquí, ni contra nosotros mismos, contra ese bastardo interior, ni contra nuestros vecinos o contra la naturaleza. 

Permitámonos ser quienes somos: únicos, nacidos naturalmente perfectos para estar en el mundo, multidotados para regalarnos a nosotros mismos y a todos los que nos rodean con nuestras habilidades, sentimientos, ideas y acciones. Si nos decidimos por la vida, y miramos en nuestro interior descubrimos la luz en nosotros y la dejamos brillar.

(FiN) Narcisos del tercer milenio | Bio-hackers y transhumanismo

FiN

Transhumanismo: El camino hacia la tecno-raza superior