Si está cansado de escritores mentirosos, melifluos o políticamente correctos. Si prefiere la prosa y la poesía con alma, sentimiento y vehemencia, la verdad transparente sin eufemismos ni tergiversaciones, entonces yo soy su pluma.
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Llegó la hora del disenso
(Escrito el 17 de abril de 2020. Revisado el 1/6/2020 y el 11/02/2021)
Llegó la hora del disenso
Convencido de que el decadente centrismo se nutre de conservadores mojigatos que conjeturaron que imitar a la izquierda les daría el poder y de comunistas impostadores de socialdemocracia para lo mismo, durante años funcionó un régimen partitocrático que sustituyó a otro, pero eso ya ha muerto.
Zapatero rompió el molde. La izquierda abandonó el consenso pero no apareció el disenso porque la derecha siguió jugando como si no hubieran cambiado las reglas, presa de sus complejos y ahí sigue el PP atrapado en un juego caduco mientras la izquierda juega al juego de las bofetadas.
Ya saben como funciona el juego. Yo amago te cubres un lado y te doy en el otro, o te doy al bajar la guardia después del amago. Así llevamos desde aquel fatídico #11M. Solo unos pocos conservadores empezaron a jugar abiertamente al disenso, esa cosa tan auténticamente democrática.
Ocurrió que la derecha centrista de consenso mientras la izquierda la abofeteaba sin piedad miraba con incredulidad de reojo a esa minúscula banda de valientes sin escaños que disentía y, mientras tanto, la izquierda seguía jugando, no al consenso, sino al ‘imponendo’; habian vuelto a las guerracivilistas maneras desde aquel fatídico 11 de marzo.
Y hete aquí que Andalucía cayó estrepitosamente a manos de los bandoleros de Sierra Morena y esa fue la primera gran batalla española de lo que se ha venido a llamar la guerra cultural o de las ideas, que ha empezado a tener lugar en el mundo no hace mucho. Trump y el Brexit son otras batallas famosas, victorias del viejo conservador que volvía a su casa.
La derecha centrista socialdemócrata va desde entonces dando tumbos pero no termina de romper la baraja y la izquierda ha terminado su transformación de Dr. Jeckill en Mr. Hyde su mostrado su cara auténtica, la faz comunista que nunca perdió del todo.
El socialismo español padece este trastorno disociativo de la identidad desde su fundación, tanto es así que otra vez vuelve a aprovechar otro evento terrible –el coronavirus- otra vez, claro que esta vez está aposentada en el poder, para seguir arteramente con su pretensión totalitaria.
Y todo esto lo perpetra mientras demuestra impunemente su incapacidad nativa para resolver los problemas, incluso los magnifica mortalmente con su imprudente y cegata obcecación ideológica. Los de Sierra Morena han roto definitivamente la baraja, el PP sigue con sus cartas en la mano mirando incrédulo como le siguen lloviendo las bofetadas aún llevando una buena mano.
Señores el régimen del consenso ha muerto en medio de la mayor tragedia que asola nuestro país desde la guerra civil y es aterrador que suceda con un gobierno pretotalitario que está socavando nuestros derechos mientras gobierna con dos gobernadores en cabeza bicéfala con una bomba biológica y otra económica bajo cada brazo. ¿Hay alguien, aparte de Dios a quien rezo para que la epidemia acabe, que pueda hacer algo?
Hoy es mi cumpleaños, no quiero regalos, quiero un impeachment y un gobierno de concentración nacional ya!!!!
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