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(Escrito el 24 de abril del 2016. Revisado el 19/04/2021): De qué se ríen sus señorías (Soneto)
¿A qué botarate se le ocurrió la gansada y la charlotada cervantina en el Congreso? ABC 24 de abril de 2016
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Poesías / Rípios políticos
De qué se ríen sus señorías (Soneto)
¡Qué crimen más sucio y sacrílego!
¡Qué crimen de lesa literatura!
Esos bufones de baja estatura
usando a Cervantes de vocinglero
¡Qué sinvergüenzas! ¡Qué cara más dura!
Que nada turbe al manco su sueño,
que nada enturbie lo por el hecho.
Quizás ríe bajo su sepultura
pues su Quijote quedó suelto
y su Sancho asomó a su altura;
y los dos quedaron cuerdos.
Certeza tengo: Sonríe en los cielos
viendo la hortera ópera bufa
que han pergeñado aquestos lerdos
Estrambote
Bien pudiera Francisco de Quevedo
con su insigne e irónico sermoneo
hacer a estos Violantes un soneto
como mofa a estos pedáneos,
conversos en atisbos de desechos,
con su procaz pluma desde el cielo.
Nota del autor: Soneto asonante de versos endecasílabos y rima ABBA ABBA BAB ABA y estrambote doble.
De qué se ríen sus señorías
Dijo de Alfonso Rojo de la gansada cervantina:
Es de coña. Para hacérselo mirar, porque encima se han quedado muy contentos con la gansada montada el pasado jueves en el Congreso para conmemorar el 400 aniversario de la muerte de Cervantes.
Y eso que Patxi López y compañía lo tenían fácil. Les hubiera bastado pedir que les tradujeran alguno de los programas de los actos que se celebran en Londres a propósito de William Shakespeare, fallecido también un 23 de abril de 1616. Cierto que el río Manzanares no es el Támesis y que Madrid no tiene el poso teatral de Londres, pero «Don Quijote» y su autor merecían algo más digno que la birria de la Carrera de San Jerónimo.
Dijo de lo mismo Antonio Burgos:
¿Se imaginan que en la Cámara de los Comunes, o en la de los Lores, hubiesen los ingleses convocado una sesión bufonesca para conmemorar el 400 aniversario de Shakespeare, sacando a un actor en atuendo de época con una calavera, diciendo ante ella mamarrachadas hamletianas dirigidas a sus señorías? Pues eso ha ocurrido aquí. Donde con todo impudor les han puesto unas gafas como de Harold Lloyd a los broncíneos leones de las Cortes. Que como se enteren que fueron fundidos en Sevilla con los cañones tomados al enemigo de la morisma, los vuelven a «fundir de nuevo, como funden las campanas», que diríamos con verso de los Álvarez Quintero.
FiN
