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«Llorones de patio de colegio»

01/06/2020

Escritor Español Petrusvil

Poeta, escritor, divulgador y analista.
Tiempo de lectura 2 minutos.
"Llorones de patio de colegio"

«Llorones de patio de colegio»

Llorones de patio de colegio


«Los llorones de patio de colegio»
 
Estos, cada vez que son acorralados, sacan a relucir su ‘condición sexual’, su condición de mujer o su raza para acusar a los demás de homofobia, machismo o xenofobia. Es un poco cansino y barriobajero la verdad, como lo es que haya acólitos pánfilos que caen en esa trampa, como esta
 
 
 
 
Me recuerda a aquellos jorobados, ciegos o cojos amargados que hablan todo el día de su pesada carga con pesadumbre pero se ofenden si los demás lo hacen. Es una estrategia para ganar afectos a la que, personalmente, no le doy ni crédito ni efecto salvo el contrario.
 
Pues pasa lo mismo con estos políticos quejicas. Ellos mismos dan pábulo, cancha y feria a su peculiaridad, hablando todo el santo día de ella pero no se la mentes que te cae la del pulpo. Creo que se hacen un flaco favor desde que empezaron con esta estrategia de visibilizarse y quejarse permanentemente.
 
Este victimismo permanente de homosexuales y feministeas también se da en otros casos. ¿Verdad? Sin ir más lejos los indepes catalanes – los vascos no tanto que ellos son muy machotes, ellos piden bajo el chantaje de ETA o a cambio de su voto para la gobernabilidad-.
 
 El independentismo catalán agotó los pañuelos, como hoy se agotan las mascarillas, su lacrimeo es el más abundante de todos y la culpabilización que proyecta sobre el resto de España también es la más onerosa, egocéntrica y zafia.
 
 El indigenismo también puebla de lloriqueantes pedigüeños el mundo que babean su odio hacia los supuestos exterminadores otra vez los españoles, ya ven.
 
Todos abusan del victimeo. Los LGTBI, las feministeas y sus aliades, los indepes catalanes y los indigenistas – algunos más me dejo por no alargarme-.
 
 Todos nos regalan con su visibilidad que no es más que cosa pesada e inútil – salvo a las remuneraciones en forma de subvenciones y dádivas varias que reciben- nos regalan con sus cutres, zafios y subvencionados festejos de obligado cumplimiento anual. 
 
Los días del orgullo, los del #8M, del día del trabajador del 1 de mayo -único día que trabajan algo los liberados sindicales para luego disfrutar de sus pantagruélicas mariscadas-, las manis y esa parafernalia nazificada tan suya de los indepes catalanes, Estos están últimamente silentes – la multitud que no sus vividores politicastros- Ven, me dejaba el lloriqueo anual de los Goya de los otros pedigüeños cinefiloides de serie B y de los trovadorcillos desafinaos de la ceja.
 
 Y olvidábame de lo que no debo olvidarme.  De los emergencios climáticos y greteras juveniles. En fin la lista es larga y carísima nos sale, cansina y estomagante resulta, tan visiblemente coñazo es su visibilidad, tanto, tanto, tanto que, sintiéndolo mucho, a uno le entran ganas de mandarles a todos al carajo.
 
 
 

  FiN

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