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Poesía: El toro de la poesía
Gracias a aquellos maestros
en ello me va la vida,
a ello yo me esmero,
en el verso que me cita
como si fuera un torero
y al trapo, fiero, entro
sin temor ni media cuita
al natural requiebro.
Sueño mi alma ahíta
de sinalefas al ruedo,
.de rima y métrica,
Lde ritmo y esmero,
de pases a redondilla
y arrimo pases de pecho
de arte mayor, corrida,
desplantes de arte menor
sea cuarteta o quintilla.
Por naturales, sonetos
pasodoble a la silva
derechazo al terceto
la lira por chicuelinas
pie quebrado al trasteo
a portagayola octavilla
verónica al cuarteto
quinteto y banderillas
con quintilla de galleos
revolera al toreo
¡Viva España, chiquilla!
Paquito el chocolatero
Octava real: Maravilla
Serventesio al mundo entero
y lo mas grande: Sevilla.
FiN
En el toro de la poesía se entrelazan la poesía y el mundo del toro, hermanando suertes taurinas con las figuras y estrofas de la poesía. Con una métrica en versos octosílabos (Arte menor) y rima alterna asonante ABABAB… que componen 32 versos consecutivos.
Como curiosidad , la fotografía de la cabecera es la del coso más grande del mundo es el de Ronda, en Málaga, cuyo ruedo tiene 66 metros de diámetro, para una circunferencia de un poco más de 207 metros.
FiN
